sábado, 23 de noviembre de 2013

Estoy enamorado (1)

Eran las 4 de la mañana. B y yo dejamos la inmensa mole del hotel Pastriku, rancia herencia del pasado régimen, donde habíamos pasado la noche para amanecer (o mejor, avanzada la noche) más cerca de Fier.

Llegamos a la frontera con Albania a las 5 de la mañana. No se veía un alma. Salí del coche, y por fin una ventanilla se abrió, y una mano se asomó para indicarnos que siguiéramos; Al pasar junto a la mano, vislumbré la cara cabreada de un aduanero somnoliento cuyo sueño había sido interrumpido por nuestra llegada. No nos pidió documento alguno. En el puesto albanés, al menos nos pidieron los pasaportes.

Entramos en Albania. Un espeso manto de niebla cubría todo. Teníamos que llegar a las 6 a Fierzë, donde planeábamos coger un barco hasta Koman. En estas carreteras no suele haber indicaciones, así que intentábamos ir lo más rápido posible para tener tiempo de retroceder si nos univocábamos de camino. Las indicaciones eran dejar Bajram Curri a la derecha, seguir por el valle hasta llegar a un cruce en mitad de un poblado (Dushaj), donde elegimos el camino de la derecha (Lek Bibaj), y allí buscar un letrero que dijera "Kalata Tragete". Por si acaso llevábamos un número de teléfono: 00355 685 270 934.

Llegamos. Era aún de noche. Unos pocos turistas enfundados en sus ropas esperaban a que el barco-bus amarrara. Un gran cerdo pululaba entre ellos buscando comida: Bajram Curri es zona musulmana, pero estaba claro que Fier era cristiana. Dos barcos ferry cadáveres, oxidados, descansaban amarrados, víctimas de la nueva autovía que ha acortado el viaje entre Pristina y Tirana de 30 a 3 horas.



Por fin llegó el barco-bus. Bajamos a la orilla por una empinada ladera arenosa, donde descansaba una estrecha plataforma levadiza que nos permitió acceder al barco. Si, es barco-bus, porque en realidad es un casco de barco sobre cuya cubierta han colocado la mitad superior de un autobús, con asientos y volante incluidos.



Y comenzamos un maravilloso viaje a otro mundo, al pasado, que en dos horas y media nos llevó a Koman. Al principio la oscuridad y la niebla no dejaban ver nada hasta que un radiante sol, reflejado en pétreas moles, perforó la bruma. ¡Qué maravilla!.




De vez en cuando el barco paraba, en mitad de un acantilado. Sorpresivamente allí esperaban pasajeros, de tamaño más bien pequeño pero fuertes, sin un átomo de grasa, cargados con sacos de fruta, alubias... seguramente frutos de la cosecha que esperaban vender en Skodra. En una de las paradas, a punto de salir, oímos una voz entre los árboles: una cría de no más de 12 años bajaba corriendo cargando a la espalda un saco que abultaba tanto como ella. ¿Cómo se habían descolgado hasta la orilla?. ¿Dónde vivían?. Imposible adivinarlo. Le pregunté a uno; me comentó que su casa estaba a una hora andando por el monte.






¿Cómo llegó?

¿Dónde vive?
Llaman la atención las cruces que llevan los habitantes de la zona al cuello, o las que existen en mitad del río, sobre todo a la gente que como yo vengo de Kosovo, donde las mezquitas son la estampa habitual.



El barco-bus avanzaba, sin prisa. De vez en cuando paraba para recoger a la gente de "Malesia" - en albanés "gentes de las tierras altas" -, montañeses, como servidor. El río, que al principio discurría entre paredes rocosas, llega más adelante a zonas más accesibles, en las que se puede distinguir hasta casas con sus pequeños huertos. El final del viaje es Koman, con su pequeño puerto en al parte superior de la presa.



 
Puerto de Koman: Vacas, cabras, sacos de provisiones... todo se transporta en barcas.
A las 9 el barco retornaba a Fierzë. La vuelta, sin niebla, nos permitió contemplar la naturaleza indomable de los Alpes Dináricos.




3 comentarios:

  1. Fantástico relato, chaval; me gustan todo: el texto, las fotos, el paisaje, el cielo-nubes, el amanecer.... ¡Sobresaliente!, kosobrón. juanestella.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta la entrada (uy! perdón que esto ya no me dejas decirlo), Preciosos paisajes en Albania, me hubiera gustado haber conocido más ese país.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por los comentarios. Que conste que apenas censuro comentarios, salvo alguno que pone datos personales.

    Una visita a Albania es altamente recomendable. Nunca es tarde.

    ResponderEliminar