jueves, 29 de marzo de 2012

Brezovica

Hace diez días que empezó la primavera. La nieve ha desaparecido en Pristina, aunque en las montañas del sur aún se muestran blancas. Entre estas montañas se encuentra Brezovica, enclave serbio al sur de Kosovo. Montañas imponentes, arroyos cantarinos, bosques profundos. Y en invierno una estación de esquí con unas posibilidades tremendas, aunque no aprovechadas.

sábado, 24 de marzo de 2012

Mitrovica dos


Una de las palabras que más me gustan es Esperanza. Es lo último que se pierde, dice el refrán.

Como la que tiene el niño optimista de este chiste.

Eran dos hermanos uno era muy optimista y el otro muy pesimista.

El día de reyes los padres decidieron regalar al pesimista muchísimas cosas: un ordenador, un scalextric, una wii ...

Y al niño optimista una boñiga de caballo.

Cuando se despertaron el niño pesimista se quejaba de todo, que si se hacía daño con la wii, que si se pillaba un dedo con el scalextric, que si le picaban los ojos con el ordenador ...

Mientras el niño optimista corría por toda la casa.

El padre le preguntó "¿Por qué corres tanto?"

Y el niño le contestó: "Me han regalado un caballo, pero no logro encontrarlo."

sábado, 17 de marzo de 2012

En el país de las águilas 1

Aprovechando que un par de amigos norteamericanos iban a visitar Tirana, me uní a ellos. Albania, el país de las águilas, con Tirana, Kruja y Durres nos esperaban.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Esquiando en Macedonia

Hace un par de semanas marché a esquiar a Mavrovo, pequeña estación de esquí situada a unas 3 horas de Pristina, en el noroeste de la Antigua República Yugoslava de Macedonia.

lunes, 5 de marzo de 2012

Mitrovica, territorio comanche

Explica Arturo Pérez-Reverte, en su novela "Territorio comanche", que "Para un reportero en una guerra, territorio comanche es el lugar donde el instinto dice que pares el coche y des media vuelta; donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes, hacia los tiros que suenan a lo lejos, mientras escuchas el ruido de tus pasos sobre los cristales rotos".

Y esa, desgraciadamente, es la sensación que tienes al llegar a Mitrovica.