miércoles, 30 de enero de 2013

Ensayo ibérico

Supongo que será por influencia de mi padre el que haya salido tan expimental y preguntón. Siempre le recuerdo haciendo ensayos, incluso ahora que ya está retirado. Ensaya todo, como la velocidad de crecimiento del bambú del jardín, el perímetro de los calabacines que cultiva, la efectividad de los matamoscas...

Como buen hijo que intento ser, no he podido evitar realizar el siguiente ensayo. Voy a darle un toque científico.

Descripción del ensayo.
A cada grupo objetivo se le presenta un plato con jamón serrano, chorizo y salchichón, todos de ibérico de bellota. Se observará la reacción de cada persona del grupo.

Muestra de población a ensayar.
Grupo 1) Kosovares de religión musulmana, aunque beben alcohol y no muy religiosos que digamos, más bien musulmanes por tradición familiar.
Grupo 2) Kosovares ateos.
Grupo 3) Kosovares católicos.
Grupo 4) Españoles.

Desarrollo del ensayo.
Los grupos 1 y 2 pusieron una cara de asco terrible, en alguno me llegó a asustar la cantidad de arrugas que le aparecieron en la cara (de hecho esa cara guardaba cierto parecido al Gollum del Señor de los anillos); alguno necesitó sales para sobreponerse de la impresión.
El grupo 3 logró realizar una especie de milagro, pues instantes después de presentarles el plato, los ibéricos desaparecieron y ellos se quedaron la mar de sonrientes, poniendo en su lugar un queso de fabricación casera de una de las integrantes del grupo -Gracias Laureta, está muy bueno, no me importa repetir-.
El grupo 4, al que solo se le ofreció la parte del chorizo, lanzaron vivas a la madre que me parió para a continuación atacar medio chorizo, y eso que debido al viaje venía envasado al vacío y no estaba en su punto. Alguno necesitó sales (de bicarbonato) para recuperarse del atracón. Nota: Días más tarde, tras dejar el chorizo al aire, el medio chorizo restante está cumpliendo expectativas; doy fe de ello.

Conclusiones
Tras analizar las diferentes variables y resultados del ensayo, se colige que:
  • El jamón y chorizo de Guijuelo, y el salchichón de Badajoz, están exquisitos. Ánimo chavales, a seguir trabajando de esa manera que no hay crisis que os pare.
  • Va a ser verdad que la religión es parte fundamental de la cultura del ambiente que nos rodea -independientemente seas ateo o no-, es una parte esencial de la manera de entender la vida. Europa es de tradición cristiana, mientras que el antiguo imperio otomano extendió la cultura musulmana.
Negar esta influencia es indicio de conocer poco mundo.

PD: Todo escéptico sobre los resultados de este ensayo que envíe nuevo material para repetir el ensayo, del tipo fungible, y de vuelta le enviamos pruebas fotográficas de las reacciones de cada grupo.

2 comentarios:

  1. Cerca tengo un ejemplo del grupo 2 que en menos de seis meses pasó de la cara de asco terrible a abalanzarse sobre el jamón y el chorizo como si no hubiera mañana. Otros kosovares ateos del entorno, en cambio, no dudan y comen siempre que pueden, todos ellos han vivido fuera y de religión poca. Por cierto, en el City Market había una esquina con cuatro productos eslovenos de cerdo y ya no está.

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    1. Gracias Ginés por el comentario. Efectivamente, los grupos 1 y 2 en cuanto salen del entorno cultural propio y se meten en otro, son capaces de dar el salto. Por así decirlo, son más europeos, menos musulmanes; son el grupo 5, o más exactamente grupo 2,5.

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