domingo, 15 de abril de 2012

Horarios

Este fin de semana ha sido de adaptación al ritmo kosovar, tras las vacaciones de Semana Santa

Cuando se vuela desde España hacia Kosovo, le pasa a uno lo que a Willy Fog, que ganas un par de horas al reloj del sol, esto es, amanece y atardece 2 horas antes. Y esto, aunque parezca que no, condiciona muchas situaciones del día a día.

Por ejemplo, las horas de las comidas. Aquí se lleva el horario europeo: se come a las 12 de la mañana, se cena a las 7 de la tarde; Consecuencia: no se puede ir uno de blancos con caracolillos o con rabas - ir a las 10 de la mañana se me antoja exagerado - y adiós al bocata de merienda -habrá que tomar el te de las 5-.

Este fin de semana he seguido con horario español. Esta tarde estaba paseando con un par de amigos americanos. Ibamos comentando el tiempo de vacaciones: en los Estados Unidos cuando comienzas a trabajar te corresponden solo dos semanas de vacaciones. Ahora entiendo porque creen fuera de España que los españoles trabajamos poco. De pronto uno de ellos propuso ¡a las 7 de la tarde! entrar en una pizzería a cenar. Les dejé por imposible, apenas tres horas antes acababa de comer. Me dieron ganas de de enseñarles esta foto, que tomé la semana pasada en Santander.




Estas costumbres bárbaras de cenar tan pronto, tan poco civilizadas, están extendidas por toda Europa. Y no me termino de acostumbrar. Aunque reconozco que en invierno tiene su sentido, porque a las 4 de la tarde empieza a anochecer.

Esto es lo que pasa cuando la zona donde vives está situada en el extremo de un huso horario: Los países al este de Kosovo tienen todos una hora menos. Sin embargo en Kosovo en verano amanece a las 5 de la mañana; como para olvidarse bajar las ventanas un sábado por la noche.

Las dos horas de luz de diferencia se notan al volver a España, al anochecer 2 horas más tarde.

Otros horarios curiosos son los de los supermercados: de lunes a sábado abren de 7 de la mañana a 11 de la noche, y los domingos cierran a las 10 de la noche (la hora a la que abren ni idea, no me he levantado para comprobarlo).

He tomado la decisión de no comprar nada en domingo. Todos tenemos derecho al descanso un día de la semana, ¿o no?

3 comentarios:

  1. ¿Y no te parece genial que de vez en cuando cambiemos las rutinas, y aprendamos a vivir en otras condiciones?Practicarás tu capacidad de adaptación (y eso que a mi me costó un montón lo de Escocia, lo reconozco.Besos

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    Respuestas
    1. Pues sí estoy con el autor y con Chus; uno tiene su particular experiencia: Era en Suecia, mes de agosto; me habían comunicado -primer día- que a las nueve pasarían a recogerme al hotel.
      Aquella noche -primera que dormía bajo edredón nórdico- me desperté tras el primer sueño (costumbre mía) y me asusté muchísimo porque por el ventanal entraba un raudal de luz ...
      Me vesetí sin duchar y bajé al comedor; todo estaba a obscuras ... Un vigilante me espeta: ¿A donde va usted?. A desayunar .... "El comedor está cerrado, señor, son las cuatro y diez minutos" .... Me había despertado a las cuatro, con plena iluminación. juanestella.

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  2. como decía Obelix: estos europeos no españoles están locos!!!! ja,ja,ja

    paso muy buenos ratos leyendo tus entradas.

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