Los cuatro meses que llevo en Pristina son suficientes para notar como, poco a poco, muy poco a poco, va cambiando. Aparentemente las obras no avanzan, pero como todo está en obras, tomando referencias suficientemente antiguas se comprueban avances que hacen que el país sea más cómodo para sus habitantes.
Buen ejemplo es la autovía que une Pristina y Pejë. Solo está construido un tramo, ahora abren otro. Ya han cerrado casi todos los cruces a nivel de la autovía, pues han abierto tres pasos inferiores. En el fondo echas un poco de menos esos momentos diarios de emoción, en el que te jugabas la vida intentando cruzar a través de la otra calzada, o cuando por el carril rápido te encontrabas un coche parado: ¡Ay, tiempos aquellos!. La realidad es que no abren el tramo a la circulación, porque ya se transitaba por una de las calzadas mientras los trabajos se ejecutan por la otra. Por ello mucho cuidado por la noche, porque como no están pintadas las líneas aún, y tampoco está la iluminación, en los cambios de calzada es fácil meterse en problemas. Lo digo por propia experiencia.
Es llamativo que tanto la carretera como las casas se utilizan sin estar terminadas: he visto casas de tres plantas, con la planta baja habitada y las otras dos no estaban colocados ni los ladrillos. Es común ver fachadas sin revocar siquiera, de hecho colocan las ventanas antes que revoquen la fachada. Lo mismo pasa en los balcones, que en ocasiones carecen de barandilla.
Es llamativo que tanto la carretera como las casas se utilizan sin estar terminadas: he visto casas de tres plantas, con la planta baja habitada y las otras dos no estaban colocados ni los ladrillos. Es común ver fachadas sin revocar siquiera, de hecho colocan las ventanas antes que revoquen la fachada. Lo mismo pasa en los balcones, que en ocasiones carecen de barandilla.
Baste como ejemplo lo que le sucedió el otro día a un conocido de un compañero de trabajo; vive en la planta baja de una casa cuya planta superior solo tiene puestos los ladrillos de la fachada. Como su mujer no le deja fumar en casa, sube al piso de arriba a echarse un pitillo, y de paso habla por teléfono. Sus conversaciones suelen terminar echando la colilla a la calle por el balcón -recordar que no tiene barandillas- y él, en dirección contraria al balcón, por la escalera al piso de abajo. Ese día, tras una conversación muy entretenida, despistado lanzó el pitillo no hacia la calle como de costumbre, sino hacia la escalera, y bajó al piso inferior por el balcón. El leñazo fue de órdago, una costilla rota lo más grave, pero al menos lo puede contar. Está claro, fumar es peligroso para la salud.
Otra ejemplo de avance son las aceras en Pristina, que como comenté en una entrada anterior estaban todas levantadas. Pues bien, ahora muchas ya tienen pavimento nuevo.
Mi salón también cambia, el casero ha colocado un armario para televisión con estanterías. Mientras lo colocaba se fijó en el poto (o lo que fuese, ver entradas anteriores). Se ve que le dió envidia verle tan alto, verde y frondoso (toma indirecta para mis detractores, aquellos que votaron que sin remedio iba a matar al poto), así que se lo ha llevado mientras yo estaba fuera de casa.
¿Recordais la costumbre de quitarse los zapatos al entrar en una casa? Resulta que el casero cuando entra en mi casa se los quita, y ayer acompañando a los transportistas hizo lo mismo. A los dos que traían los muebles les dije que no hacía falta que se los quitaran, no fueran a hacerse daño mientras metían los muebles. Uno no me hizo caso -o no entendió mis signos-, y se los quitó: Madre mía, que olor a Camembert. A pesar de que el tiempo es fresquete, he estado ventilando la habitación un par de horas.
Para terminar dejo foto del 12. Está sanote como un toro, berrea con voz potente.
Espero que, aunque os de envidia, tenga más fortuna que mi querido poto.
Otra ejemplo de avance son las aceras en Pristina, que como comenté en una entrada anterior estaban todas levantadas. Pues bien, ahora muchas ya tienen pavimento nuevo.
Mi salón también cambia, el casero ha colocado un armario para televisión con estanterías. Mientras lo colocaba se fijó en el poto (o lo que fuese, ver entradas anteriores). Se ve que le dió envidia verle tan alto, verde y frondoso (toma indirecta para mis detractores, aquellos que votaron que sin remedio iba a matar al poto), así que se lo ha llevado mientras yo estaba fuera de casa.
¿Recordais la costumbre de quitarse los zapatos al entrar en una casa? Resulta que el casero cuando entra en mi casa se los quita, y ayer acompañando a los transportistas hizo lo mismo. A los dos que traían los muebles les dije que no hacía falta que se los quitaran, no fueran a hacerse daño mientras metían los muebles. Uno no me hizo caso -o no entendió mis signos-, y se los quitó: Madre mía, que olor a Camembert. A pesar de que el tiempo es fresquete, he estado ventilando la habitación un par de horas.
Para terminar dejo foto del 12. Está sanote como un toro, berrea con voz potente.
Por lo que se ve es zurdo, y no parece que le gusten mucho las fotos. ;-D |
Espero que, aunque os de envidia, tenga más fortuna que mi querido poto.
que observador Fer, cierto que el niño señala con la izquierda. pues perfecto, tenemos a pancho, Teo HR y ahora Santi RV.
ResponderEliminarYo ceo que no señala con la izquierda, pega puñetazos con la izquierda!!!
ResponderEliminarPor tu culpa me van a echar del laboratorio, me ha entrado la risa al leer lo de tu amigo y aqui han debido de flipar... :P
Oye aqui de izquierdas lo justo.. es niño es diestro de las dos manos. Muy bueno lo del fumeta.. lo que debió pasar por su cabeza mientras caía... y luego como lo explicas... sólo le faltó prender la pila de leña que guardaba debajo de la escalera con el pitillo jejeje
ResponderEliminarJaime que cosas tan feas dices, ahora va a ser de izquierdas solo para fastidiarte, ya veras... deberias quererle tal y como es y no por sus ideologías políticas!!! ;) jajajja
ResponderEliminarYo creo que lo de Doce es, simplemente, que tiene el puño cerrado ... ¿qué estará soñando?.
ResponderEliminarEn cuento a lo del POTO, ¿es costumbre por esas tierras que el arrendador pueda "invadir" lo arrendado, incluso en ausencia del inquilino?. Ferediano